En primer plano, San Francisco, vestido con un gran hábito, recibe los estigmas de Cristo que aparece crucificado arriba a la derecha, envuelto en plumas de un rojo fuego. Junto al santo, otro fraile sentado frente a una iglesia, está absorto en la lectura. Un paisaje rocoso forma el fondo. La obra fue inicialmente atribuida por Chini (1912) a Sebastiano di Cola da Casentino cambiándola por error con una tabla del mismo tema, documentada por este pintor, quien también escribió una Anunciación en la iglesia de S. Maria ad Cryptas en Fossa, fechada y firmado. Esta atribución fue posteriormente refutada por F. Bologna (1950) debido a las incompatibilidades encontradas entre esta obra y la de Fossa quien la remite, junto con una tabla que representa Las Historias de S. Giovanni da Capestrano, procedente del mismo convento, a una personalidad pictórica de origen cultural íbero-flamenco-borgoñón, a la que se suman elementos de la zona de Po-Ferrara a quien dio el nombre de Maestro de S. Giovanni da Capestrano. Cannatà (1981), sobre la base de analogías estilísticas, identificó, en el Maestro de S. Giovanni da Capestrano, que Paolo Aquilano autor de la escultura de madera firmada, que representa a S. Francesco, en la iglesia de S. Maria della Pace en Fontecchio.