La retrospectiva expone las obras en cerámica y terracota del artista, lamentablemente fallecido prematuramente.

Simone Crespi (1961 - 2021), de origen romano, realiza su formación en Faenza. En el año 1982-83 asiste al Curso bianual de perfeccionamiento de Grès y Porcelana con orientación artística en el Instituto de Arte de Faenza, donde se gradúa en junio de 1984. Posteriormente, realiza el Curso bianual de perfeccionamiento en Arte de la Mayólica, también en el Instituto de Arte de Faenza, donde conoce y frecuenta al escultor Carlo Zauli, quien lo guía en las diversas fases de realización técnica y artística de las últimas obras del escultor, siendo alentado y aconsejado por él en sus propias actividades en el campo de la cerámica. Es seleccionado en el Premio Faenza de 1989 con la obra "Baffi", grès blanco, engobe negro.

En 2010 gana una beca del Gobierno japonés y realiza un programa de investigación en la Academia de Artes de Kioto, en la Sección de Cerámica Artística. Durante este período expone en el Museo de Arte de Kioto, viaja por muchas ciudades de Japón visitando templos y obras de arte.

En Roma trabaja en su taller y participa en Exposiciones Individuales y Colectivas, incluida la XII Quadriennale.

Su arte se caracteriza por un profundo vínculo con las antiguas civilizaciones reinterpretadas de manera contemporánea y utiliza la cerámica como medio principal. Sus obras van desde la escultura hasta la pintura, reflejando una estética que hace referencia y dialoga con el pasado, pero al mismo tiempo se sitúa en un presente fluido en constante evolución.

La exposición "El Arte de Simone Crespi" es la síntesis entre la visión contemporánea y las temáticas universales-existenciales, tratadas con un estilo que oscila entre el neosurrealismo y citas irónicas tomadas del repertorio figurativo antiguo.

La crítica de arte ha destacado que Crespi no está ligado a una corriente artística única, sino que su obra es un puente entre el mundo clásico y la moderna sociedad occidental que, expresando un lenguaje simple e inmediato, busca ser universalmente comprensible. Sus obras, aunque evocan imágenes arcaicas, tienen un estilo moderno y personal, vinculado indisolublemente al mundo contemporáneo.

La exposición está a cargo de Sandro Conte con la colaboración de La Bacc Gallery, promotora cultural de la colección Crespi.