Una exposición de gran valor simbólico, que ve al prestigioso Museo de Arte Moderno André Malraux (MuMa) de Le Havre prestar por primera vez en la historia una parte de su colección, la más importante de pinturas impresionistas en Francia fuera de París.

La ocasión se presenta en el marco de las celebraciones por el octogésimo aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, que arrasó la ciudad de Le Havre en septiembre de 1944, luego reconstruida virtuosamente alrededor de su museo, el MuMa, convirtiéndose así en símbolo de modernidad y renacimiento.

La exposición, curada por Marianne Mathieu, una de las mayores expertas mundiales en impresionismo y postimpresionismo, y por Geraldine Lefebvre, Directora del MuMa, presenta más de 50 obras maestras pictóricas, datadas entre el siglo XIX y principios del XX, milagrosamente sobrevividas a los bombardeos, firmadas por destacados artistas como Renoir, Monet, Sisley, Gauguin, Dufy, Marquet, Boudin y Braque.

A través de estas obras, la exposición busca representar un paso de testigo ideal entre dos ciudades, Le Havre y Mestre, unidas por la experiencia de la Guerra Total, para reafirmar la importancia del patrimonio cultural en mantener viva la memoria colectiva y el valor del arte como vehículo de resiliencia y renacimiento.

Para reforzar el diálogo entre las dos ciudades, además, una sección de la exposición estará dedicada a un análisis fotográfico y documental que testimoniará lo ocurrido en Mestre a partir del terrible bombardeo del 28 de marzo de 1944 y presentará el proceso de recuperación iniciado en la posguerra tanto para el patrimonio habitacional como para la zona industrial.