El Museo Cívico, ahora compuesto por el Museo Cívico Arqueológico Etnológico y el Museo Cívico de Arte , nació en 1871 como un museo unitario y desde 1886 se encuentra en el Palacio de los Museos.

Su fundador y primer director, Carlo Boni, creó un museo caracterizado por una aparente heterogeneidad, resultado, sin embargo, de un diseño orgánico diseñado para "acoger y preservar todo lo que pueda interesar a toda la población". Los directores posteriores, Arsenio Crespellani y Luigi Alberto Gandini, continuaron el trabajo con importantes ampliaciones del patrimonio.

El origen decimonónico se ha potenciado en la actual vertiente expositiva del museo, que data de 1991, que mantiene sustancialmente intacto el mobiliario decimonónico y recupera un testimonio museológico de absoluta importancia en el panorama italiano y europeo.

El nacimiento del museo de la ciudad fue promovido y compartido por una burguesía ilustrada que, en los años inmediatamente posteriores a la unificación del país, quiso evitar la dispersión del patrimonio arqueológico, histórico y artístico local y que depositó en el museo, a través de legados y donaciones, la memoria de sí mismo y de su tiempo.

A través de las relaciones con el mundo de las grandes exposiciones internacionales y los nacientes museos europeos de artes decorativas, el museo desarrolló su vocación didáctica durante las siguientes décadas creando repertorios de técnicas, formas y modelos de los más variados tipos de materiales.