El Castillo de Canossa fue probablemente fundado a mediados del siglo X por Adalberto Atto. Todavía no sabemos qué estructuras componían exactamente el complejo que construyó, pero es probable que se centrara en una modesta residencia fortificada y en lo que luego se convertiría en el próspero monasterio benedictino de Sant'Apollonio. Los restos del Castillo de Canossa se alzan sobre un acantilado de arenisca blanca, reducido a una porción limitada de la antigua zona fortificada debido al desprendimiento del suelo. Las características paisajísticas que la rodean y la memoria histórica las convierten en un lugar de extraordinario encanto. La fama de Canossa está ligada al histórico encuentro que tuvo lugar el 27 de enero de 1077, fecha en la que el Papa Gregorio VII absolvió de la excomunión al emperador Enrique IV en presencia de la condesa Matilde y el abad Hugo de Cluny. En el sitio se encuentra el museo Naborre Campanini, que alberga hallazgos de las excavaciones del castillo realizadas en los años 1877 y 1893. Los objetos contenidos en el museo se centran en varios temas: desde la figura de Matilde y su época, hasta la historia de las excavaciones arqueológicas, al sendero natural.