En el marco de las celebraciones por el centenario del nacimiento del poeta lucano Rocco Scotellaro (Tricarico, 19 de abril de 1923 - Portici, 15 de diciembre de 1953), promovidas por la Región de Basílicata y la APT con el patrocinio del Municipio de Tricarico y de Matera Fundación Basílicata 2019, la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo le rinde homenaje con la exposición Y mi patria es donde tiembla la hierba. 45 artistas de hoy releen la obra de Rocco Scotellaro.

La exposición, comisariada por Giuseppe Appella, acoge a 45 artistas de siete generaciones: Carlo Lorenzetti, Ruggero Savinio, Mario Raciti, Giuseppe Pirozzi, Paolo Icaro, Giulia Napoleone, Claudio Verna, Emilio Isgrò, Mario Cresci, Assadour, Giancarlo Limoni, Mimmo Paladino. Stefano Di Stasio, Sandro Sanna, Ernesto Porcari, Gregorio Botta, Giuseppe Modica, Giuliano Giuliani, Nunzio, Lucilla Catania, Roberto Almagno, Claudio Palmieri, Giovanna Bolognini, Giuseppe Salvatori, Gianni Dessì, Marco Tirelli, Felice Levini, Enrico Pulsoni, Salvatore Cuschera , Andrea Fogli, Franco Fanelli, Giuseppe Caccavale, Elvio Chiricozzi, Elisabetta Benassi, Giuseppe Capitano, Ciro Vitale, Giuseppe Ciracì, Pierpaolo Lista, Francesco Arena, Alberto Gianfreda, Laura Paoletti, Ilaria Gasparroni, Antonio Della Guardia, Veronica Bisesti, Ado Brandimarte . Son artistas que han tenido una relación constante con la poesía, a menudo procedentes de las regiones que frecuentaba Rocco.

Hace siete meses, les fue enviado el volumen Rocco Scotellaro, Tutti le Opere (Mondadori Editore Milano 2019) para una lectura-comparación que conduciría no sólo a la creación de una obra sino también a una página escrita útil para poner en relieve los relación palabra-imagen y lo apropiado que era hablar de Scotellaro, no sólo desde un punto de vista sociopolítico sino también en un nivel más exquisitamente literario. Precisamente porque, como escribe Emilio Isgrò en su página del catálogo publicado por Silvana Editoriale, "basta leer algunos versos para sentir que la música escotellariana, con todos sus cantos populares, es radicalmente diferente de la hermética". Y, además, "señalar si no es posible que el Sur reabra hoy la promesa mesiánica de crecimiento y de salvación que siempre ha sido afirmada y nunca cumplida". Porque "es el arte y la literatura, es decir, los sueños desinteresados y fuertes, lo que la política necesita hoy para restablecerse".

Una manera de revivir el intenso debate político-cultural de la primera mitad de los años cincuenta pero también de tomar nota de los amplios intereses de Scotellaro evidentes en su prosa periodística, sus escritos cinematográficos y sus conocidos artísticos (a través de Mauro Masi-Michele Giocoli-Remigio Claps antes, Carlo Levi, Ernesto De Martino, Adriano Olivetti, Amelia Rosselli, Giorgio Bassani y luego Leonardo Sinisgalli), todos abordando los problemas y necesidades de nuestro tiempo. Que encontramos en los títulos de las obras creadas para la ocasión, utilizando todos los lenguajes contemporáneos: Soy una brizna de hierba, me atrevo, como el árbol del viento, La vida está encerrada entre cuatro paredes, Pirámides de estrellas, El rostro de tierra que tenemos, Entre tú y yo quiero plantar un huerto, El cielo con la boca abierta, La tierra me sostiene, Campesinos del Sur, Un soplo puede trasplantar mi semilla lejos, Es de día, Bianco para Rocco, La multitud de mendigos, Otras alas huirán, Tomolo, Mar lejano, Uno se distrae en las encrucijadas, Donde el cielo confina, Yo soy uno de los otros, Incluso una piedra, El amanecer es siempre nuevo.