Fondazione 107 presenta "Otros Mundos", un lugar donde se encuentran 3 artistas, Seni Awa Camara, Paola Mattioli y Marcovinicio cada uno con sus propias técnicas, escultura, fotografía y pintura.Los "Otros Mundos" de nuestra exposición desean explorar mundos desconocidos, que pertenecen el del alma, el de las emociones, el de lo fantástico y el de la imaginación. En una sociedad proyectada en realidad virtual y realidad aumentada, estamos invitados a seguir caminos ya trazados donde nuestras decisiones pueden tomarse exclusivamente dentro de caminos imaginados y construidos por otros. Este camino acompaña al futuro hombre desde sus primeros pasos con los juegos para niños y, a medida que crece, con la transición a los videojuegos y la realidad virtual. El artista como chamán tiene la tarea de invitarnos a liberar nuestra mente y llevarnos de regreso a tomar caminos alternativos e inexplorados.

Así es como entra en juego Seni Awa Camara, una escultora de la región de Casamance en Senegal. Su nombre en el circuito internacional surgió a raíz de la invitación de Jean-Hubert Martin en 1989 para participar en la exposición de época "Magiciens de la Terre" organizada por el Centro Pompidou de París.

Las esculturas de Seni Camara son de terracota de colores bruñidos, ocres y rojizos en los que a veces las quemaduras son más evidentes. Tradición y continuidad se unen en un mensaje donde el núcleo familiar es parte fundamental de nuestro presente y nuestro futuro. Son esculturas que celebran la estructura social, la fecundidad, la familia, los niños, la comunidad, son los niños que el artista no parió. A veces las esculturas parecen monolitos totémicos y están pobladas de animales, el estrecho intercambio entre la naturaleza y el hombre es condición esencial de continuidad de la especie y se sitúa en el centro de la intención enunciativa del artista.

Paola Mattioli en 2003 durante un viaje a África fotografió a Seni Camara y sus esculturas. Son imágenes que nos devuelven a los espectadores el reportaje de una historia de un mundo lejano, ancestral y de profundos orígenes. Como afirma Fabio Cavallucci, a través de la fotografía Paola Mattioli aspira a tocar lo más profundo de la realidad, a captar el alma de las cosas para superar el velo superficial para tocar los secretos del sujeto. Así nos ofrece sabiamente Paola Mattioli el retrato de la escultora inmersa en su entorno cotidiano. También estarán expuestos los "Signares", retratos testigos de un mundo que ya no existe, perpetuado por tradición en la ciudad de Saint Louis, la antigua capital de Senegal. Las Signares eran mujeres de gran belleza, en la época del colonialismo francés vestían ropas de estilo europeo, se casaban con un rito local, asumían la condición de esposas de funcionarios franceses y cuando sus maridos se iban, conservaban su posición social, casas , ropa lujosa y las joyas.