Louise Loy Smart (1810-1888), hermana de la bisabuela materna de Guglielmo Coronini, Elisabetta, nació en Trieste y era hija de Giuseppe Loy y Giustina Pittoni de Dannenfels. Del matrimonio con Thomas Smart (1789-1869), celebrado en 1827, Luisa tuvo ocho hijos, dos niños y seis niñas, de los cuales cuatro fallecieron prematuramente y sólo dos llegaron a la vejez, Guglielmina (1827-1906) y Ada ( 1837 -1912). El retrato heredado a los Coronini en 1912, a la muerte de Ada, la última de la familia Smart, puede fecharse entre 1850 y 1855, como sugieren tanto la edad de la mujer, ya madura pero aún no descolorida, como los personajes del vestido que, según la moda de mediados de siglo, gana amplitud con el miriñaque y corrige la severidad del negro con el toque coqueto del suave encaje de las axilas y el ligero perfil que acompaña al escote. Aunque no estuviera firmado, el cuadro haría pensar inmediatamente en Antonio Zona, un retratista caracterizado precisamente por la capacidad de subrayar la dulzura del alma que expresa Louise Loy y, en general, los buenos sentimientos. Nacido en Gambarare di Mira en 1814 y formado en la Academia de Venecia, tuvo contacto con Trieste desde el principio. Su pintura es el resultado de una gran preparación técnica adquirida en un contexto de profundas transformaciones y duros enfrentamientos entre conservadores y realistas. Al final se mantuvo fiel a una visión tardorromántica, respetuosa de la gran tradición y atenta a los latidos del corazón. Las poses lánguidas ya veces dulzonas satisfacen fácilmente el gusto del público y, aunque en muchos aspectos parece un seguidor de Hayez, no puede igualarlo en la fuerza expresiva de sus retratos.