El trabajo de Sighicelli examina las cosas ordinarias, en un intento por hacerlas intensamente ordinarias. En su trabajo, las imágenes se revelan a través de la luz; la oscuridad transforma la realidad y permite que la imagen sea abierta y sugestiva.
En su trabajo, utiliza una técnica particular y personal: aplica fotografías en placas de plexiglás y luego las retroilumina de manera que solo algunas partes de la imagen sean visibles. El resultado se asemeja a una pequeña escenografía teatral con áreas oscuras donde la luz resalta y genera la obra de arte.