Las pinturas y esculturas de instalación de los dos artistas toscanos en exhibición del 2 de junio al 26 de julio de 2020 en el Lu.CCA Lounge & Underground.

La materia que se transforma, se contamina y se convierte en pretexto para reflexiones sobre lo humano y lo sobrenatural. Marcela Bracalenti e Isabella Scotti se divierten jugando con sus propios medios de expresión, una creando pinturas-instalaciones y la otra esculturas que surgen de la mezcla de los más diversos materiales. Sus obras producen “Alchimie”, como titula su exposición colectiva expuesta en el Lu.CCA Lounge & Underground del 2 de junio al 26 de julio de 2020 con entrada gratuita.

“Los de Marcela Bracalenti e Isabella Scotti - escribe el director del Lu.CCA Maurizio Vanni - son dos mundos aparentemente disonantes, dos estilos antitéticos (uno informal y otro figurativo), dos resultados estéticos opuestos. Pero si asumimos que ninguno de los dos busca respuestas estéticas, el camino perceptivo podría resultar aún más interesante. Su acercamiento a las artes visuales es similar en que se transforma en una herramienta que, en progreso, tiene que ver con lo que podríamos definir como metamorfosis, evolución continua o, más simplemente, un proceso alquímico”.

El desenlace artístico de sus obras se basa en el proceso de transmutación de los metales en oro , caro a la ciencia alquímica, según el cual la creación, corrompida por el pecado original, tiende a volver hacia la perfección original, al igual que los metales que cambian hacia la forma más noble de su tipo u oro. “Las composiciones de Bracalenti, cada vez más proyectivas y penetrantes -subraya Vanni- parecen girar en un lento vórtice centrípeto que atrae los objetos, contaminándolos de materia, agregándolos a la superficie y transmutándolo todo a través de la luz”. Sus obras-instalaciones tienden a expandirse fuera de los confines del soporte de madera y actúan como catalizadores de elementos externos para luego devolver la atención al interior de la propia pintura.

“ Las estructuras escultóricas de Scotti -continúa Vanni- podrían considerarse un himno a la naturaleza porque están conectadas con los cuatro elementos primarios. Las formas, más o menos figurativas y esenciales, se convierten en pretextos para una investigación que va más allá de la superficie de las cosas, que se sublima en el uso consciente de símbolos que desplazan la percepción de la esfera emocional a la cerebral. Isabella transforma el material en una forma que se encuentra con la pátina cromática y la superficie para luego unirse a la luz, la belleza suprema. El resultado son volúmenes en redondo que no tienen que explicar ni narrar nada, sino sugerir caminos de conocimiento y autoconocimiento”.

Marcela Bracalenti e Isabella Scotti experimentan con la materia , la evolución de las formas y la transformación de los objetos . “Por un lado - concluye Vanni -, en las obras de Scotti, el individuo, símbolo de la vida y del paso del tiempo, reaparece cíclicamente, haciéndonos reflexionar sobre las cuestiones más importantes de nuestro ser; en cambio, en las obras de Bracalenti, lo material, a la vez fluido y sólido, concreto y espiritual, efímero y eterno, nos empuja a nunca dar nada por sentado y a no detenernos en la apariencia de las cosas ”.