Del 17 de junio al 21 de septiembre de 2025, la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Roma acoge Un relato largo de un viaje personal de Andrea Lelario, comisariado por Nicoletta Provenzano. 

Dibujo, grabado, grafito, fotograbado son las técnicas preferidas del artista que en esta exposición traza un itinerario expositivo sobre el tema del viaje como clave poética y dispositivo simbólico para investigar el profundo vínculo entre inconsciente y materia, memoria e imaginación, sueño y cosmos. Entre obras en papel, matrices de cobre y cuadernos, Lelario compone un lenguaje estético cautivador y magnético.

Elementos clave de un viaje signo y simbólico, íntimo e imaginativo, dos maquetas de trenes, a escala 1:87, materializan el pensamiento y el inconsciente como un ideal movimiento perpetuo, suspensión entre lugares e identidades, alegoría de una filosofía nómada y de un tiempo sin coordenadas, fusionándose con el mundo explorativo y enigmático de los cuadernos del artista. El tren, alter ego del alma en movimiento, se convierte así en metáfora del destino y figura del imaginario: un cruce continuo entre lo real y los destinos posibles.

En torno a este "relato largo de un viaje", la exposición se despliega en una investigación que recorre alma, universo y psique, fantasía y realidad, sueño y misterio en su relato íntimo y diarístico.

La exposición entrelaza los estudios junguianos sobre los arquetipos, que encarnan los diferentes estadios del Alma, con los paisajes imaginarios evocadores de un recorrido narrativo a lo largo de la atmósfera enrarecida del Grand Tour y de los Castillos Romanos; se adentra en el universo galáctico y en las redes neuronales trazando mapas cósmicos y mentales. El grabado y el fotograbado se convierten en herramientas para investigar la energía radiante que estructura tanto la materia del cosmos como la de la interioridad humana. El signo se vuelve sutil y ramificado, en una continua germinación simbólica que abraza el enigma de la existencia y la profundidad del inconsciente. 

Movíendose entre los territorios de lo visible y lo soñado, los dos convoyes Frecciarossa - especulares - atraviesan paisajes mentales sembrados de filamentos signicos y líneas vibrantes. Los trenes, a la vez concretos e imaginarios, realizan un itinerario fantástico en el que el tiempo y el espacio se dilatan, devolviendo la dimensión fluctuante del pensamiento y la identidad.