La Madre, museo de arte contemporáneo Donnaregina de Nápoles se complace en presentar en primicia mundial Merging Bodies (2024), la nueva obra de video de Adrian Paci (nacido en Scutari, Albania, en 1969; vive y trabaja entre Milán y Scutari). La obra se proyectará en el Museo, y el 8 de noviembre se llevará a cabo Sofër, una actuación en vivo acompañada de una composición de cámara de Admir Shkurtaj, autor de la banda sonora del video.

Angela Tecce, Presidenta de la Fundación Donnaregina para las artes contemporáneas, y Eva Fabbris, Directora del Museo Madre, declaran:
"La Madre se complace en acoger la presentación en primicia mundial de la obra de Adrian Paci, un artista que siempre ha interpretado con profundidad la reflexión sobre la relación entre el ser humano y la materia. Gracias a un importante encargo privado, su vocación de narrador se enfrenta al tema de la fábrica, que Paci, en evocadoras imágenes en movimiento, combina con un enfoque humanista en la representación del trabajo. Merging Bodies se inscribe así con autoridad en el conjunto de obras producidas por artistas de relevancia internacional que expresan atención estética y política hacia el territorio campano."

La obra se inserta en el recorrido de la Madre, siempre comprometida en apoyar proyectos artísticos de relevancia internacional, en diálogo con la realidad social y cultural contemporánea, con una atención especial al territorio campano.

Encargada con motivo del centenario del Grupo Laminazione Sottile, fundado en Nápoles en 1923 por la familia Moschini, Merging Bodies explora las conexiones entre industria, trabajo y arte. La obra reimagina la fábrica no solo como lugar de producción, sino como un espacio de transformación, donde el metal y quienes lo trabajan reflexionan sobre sí mismos, sugiriendo nuevas posibilidades que van más allá de los límites del ciclo industrial tradicional.

En el centro de Merging Bodies hay una profunda reflexión sobre la relación entre el hombre y su entorno laboral. En esta visión, la fábrica se transforma en un cuerpo vivo y complejo, en el que los límites entre el hombre y la máquina, entre la naturaleza y el artificio, se vuelven fluidos. El cuerpo humano y el industrial se entrelazan en un diálogo continuo, creando un organismo único, esencial para la realización de la obra.