La exposición Venus desarma a Marte: los flamencos y la Villa de Mecenas en Tívoli, desde el 29 de noviembre 2024 al 2 de marzo 2025 en el Santuario de Hércules Vencedor, pretende investigar la relación entre Tívoli y los artistas extranjeros, especialmente los flamencos, que a finales del siglo XVI la eligieron como destino ideal y parada obligatoria para el incipiente Grand Tour, impulsados por la admiración hacia sus imponentes ruinas y la fuerza de los elementos naturales, siendo el agua el principal de todos.

Organizada por el Instituto Autónomo Villa Adriana y Villa d'Este - VILLÆ y comisariada por Andrea Bruciati, Director del Instituto, la exposición narra la antigua Tibur y cómo los pintores flamencos tradujeron el complejo arquitectónico hoy restaurado como Santuario de Hércules, con las evocadoras grutas de la vía Tecta, en un taller maravilloso de objetos alquímicos, mensajes ocultos, donde se mezclan lo sagrado y lo profano.

Tras la construcción de la Villa d'Este (1550-1572), la antigua Tibur y el complejo sagrado nacido en la época romana, dedicado a Hércules y entonces creído ser la Villa de Mecenas, constituían una singular y pintoresca síntesis de elementos arqueológicos y elementos naturales. Debido a esta unión, la acrópolis siempre ejerció una singular fuerza atractiva en el desarrollo del diseño del paisaje entre los siglos XVI y XVII, y los artistas extranjeros, tan numerosos en Roma, se dirigían a menudo a Tívoli para encontrar un contexto en el que la ruina estuviera insertada de manera evocadora en el entorno natural.

En el lado de la Villa de Mecenas, el sitio se había enriquecido paisajísticamente también con las cascadas artificiales sobre el Aniene, creadas por la canalización del río tras la construcción de la Villa d'Este; además, ya a finales del siglo XVI, la vía Tecta albergaba talleres metalúrgicos -que se establecieron de forma permanente a principios del siglo XVII- representando un lugar primigenio ideal donde, en el contexto tiburtino específico, los cuatro elementos de la naturaleza, agua, fuego, aire y tierra, se mezclaban y se enfrentaban para un nuevo orden cósmico.